También desaparecieron las huertas hogareñas que funcionaban en cada solar, al fondo del predio y que la trabajaba el padre y los hijos varones ¿Por qué no las mujeres? ¡Alto! no estoy discriminando al otro género...No. Es que las jovencitas estaban aprendiendo con la guía de la mamá: coser, bordar, cocinar...etc. Bueno, los tiempos cambiaron. Hoy en día el padre no hace huerta : mira la televisión en todo rato que le queda libre: fútbol, noticias, esto o aquello por un sueño; y la madre mira la telenovela, los programas de chimentos mientras los hijos adolescentes están dale que dale con su propia pantalla: de TV en sus cuartos, o el celular, o la computadora personal.
Las verduras se compran en el autoservicio o en la despensa del barrio, las traen de Mendoza en provincias como Río negro y Neuquén o de las zonas aledañas a las grandes ciudades cultivadas por inmigrantes de países vecinos, más pobres que nosotros...Nosotros...¿No somos pobres?
Yo cultivé este año dos plantas de tomates, no hice ninguna hazaña, sólo fui constante en regarlas día por medio y ayudó el calor de este verano. "Y bueno...Nada..." Como se dice ahora.
Saludos del tío Carlos.
2 comentarios:
Te pasaste, sos genial! cuanta verdad en tus palabras!
Te pasaste, sos genial! cuanta verdad en tus palabras!
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