Casita de Tucumán
maravillosa casita,
qué bien cantan en tus patios
las alegres Santa Ritas
Casita de Tucumán
donde la Patria nació,
porque me hiciste argentino
hoy quiero cantarte yo.
En agosto de dos mil catorce fui por primera vez a la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Tanto en mis épocas de alumno, como así en mis tiempos de maestro de escuela, había estudiado y luego enseñado la historia de nuestra independencia. La casa histórica, como la llaman los tucumanos o la Casita de Tucumán , como la llamamos los del interior, fue vista por mí en manuales y libros escolares, dibujada, presentada en láminas, pegada en figuritas, recreada en cartón y en tantas otras actividades. En la querida revista Billiken solía venir su dibujo como lámina central y a veces "para recortar y armar". Como tantos otros argentinos, la había mencionado en mis lecciones, en redacciones y en tantas poesías. Había leído que la casa pertenecía a una vecina llamada Francisca Bazán de Laguna, que se derribó una pared para hacer de dos habitaciones una y así dar cabida a los diputados de las provincias que se reunirían en el famoso Congreso de Tucumán.
Todo ese bagaje incorporado al conocimiento y al afecto que lo sabíamos parte de nuestra historia, se había hecho fuerte en mi mente y en mi corazón, como seguramente le habrá ocurrido a miles de compatriotas. Y habrá sido por eso que una gran emoción me invadió hasta las lágrimas al momento de trasponer la puerta de la Casita de Tucumán. Perdón tucumanos, quise decir de la Casa Histórica.
Tres patios interiores tiene la Casa Histórica, aquí uno de ellos, el primer patio, donde se aprecia un naranjo y el típico aljibe para guardar el agua de lluvia, en tiempos en que no existía el agua corriente. Recordemos que nuestra independencia ( del rey de España, de sus sucesores y Metrópoli) se declaró el 9 de julio de Mil ochocientos dieciséis.
A esta fotografía...Perdón quise decir imagen. Voy de nuevo: A esta imagen la he denominado: "Pasado y Presente" Esta tomada desde uno de los tres patios. Se ven naranjos y detrás asoma como para ver lo que hay en ese patio del pasado histórico, un par de edificios modernos, de varios pisos.
En el segundo patio, donde también se aprecian las ventanas y puertas al etilo colonial español, las primeras enrejadas. Con el césped y las plantas muy cuidados como corresponde; me llamó la atención este árbol que se ve en primer plano a la derecha: es un amancay. Como sabemos los que vivimos en el sur, se trata de un típico árbol de la cordillera. En este ejemplar del patio histórico, tronco y ramas no tiene el típico color naranja tan especial que tienen los amancay e nuestra zona, lo cual se debe a que le afecta el smog de la ciudad.
En el tercer patio hay toda una pared de unos veinte metros de largo por tres de alto, donde se colocan todas las placas de homenajes que hacen a nuestra Independencia, delegaciones nacionales y de países extranjeros que llegan a visitar la ciudad y su Casa Histórica. ( En el momento de mi visita había una delegación del Japón.)
Tanto la ciudad capital , es decir San Miguel, como toda la provincia son dignas de ser visitadas por sus bellísimos paisajes, por sus museos, por sus bellas iglesias y edificios como el de la casa de gobierno que es realmente deslumbrante y por las noches esos edificios realzan su belleza por la iluminación especial que tienen con luces de colores.-
En la Casa Histórica se puede asistir todos los atardeceres, por una módica entrada, a un espectáculo de luz y sonido y en oportunidades especiales , como seguramente será hoy en el día de la declaración, también con intervención de actrices y actores representando los personajes de aquella gesta.-
-------------------_______
Para los viajeros que llegan a la ciudad de San Miguel de Tucumán , es lugar obligado visitar la Casa Histórica ubicada en esta avenida que a esta altura y por unas tres cuadras es peatonal.
Me encanta esta ciudad y por eso volví en dos mil dieciséis. En ambas ocasiones he ido en invierno, cuando en mi sur neuquino hay tanta lluvia, a veces nieve y frío, porque allá para mi es la primavera, más aun porque en agosto ya están florecidos los bellísimos lapachos, de los que hay muchos ejemplares por la ciudad y sus parques. Y en la plaza independencia, en agosto el perfume de los azahares es maravilloso. Tengan en cuenta quienes aun no hayan visitado el bien llamado Jardín de la república.CarlosBuganem.
