miércoles, 20 de marzo de 2019

Desde mi reducto ( Refugio)

                                                                             




                                                                                 I


Estoy en mi reducto

Donde no me alcanzan

Ni las malas ondas

Ni los egoísmos del mundo

Ni las críticas aviesas.



Estoy con mis recuerdos

Que son muchos

Con mis esperanzas

que aun son unas cuantas

con todo lo que me gusta:



música, imágenes,

libros plantas y flores

La primavera  me  deslumbra

Por las ventanas, como cuadros vivos

De preciosos colores.



  II

Hay aves que visitan mi patio

 Inocentes me alegran

Esta mañana se paseaban

dos palomas, una bandurria

y después un chimango.



Las primeras Paseaban juntas

entre el verdor del pasto Picoteando

alimentos que sólo ellas disfrutan

como elegantes damas en un parque

gentiles, saludando con donaire.





Pero el chimango ese ladino yo se qué espera

que olvide de cerrar la tapa del canasto

para despanzurrar las bolsas de residuos,

y aprovechar los restos de comida

dejando un desprolijo desparramo.



Inocentes , pequeños los gorriones

Se dan baños en la tierra suelta

Y en bandadas tan pronto como llegan

elevan vuelo cuando yo me acerco

dejando marcas como pequeños nidos.



El zorzalito también, mora en el patio

Con su pareja y a veces me sorprende

Atacando su imagen que reflejan

los vidrios del auto o de las ventanas

Es celoso y proteje su reino, como yo el mio.


III
A los narcizos de oro y a los tulipanes
siguieron peonías, después aquilexias
silvestres  amancay de cordillera,
cerezos y ciruelos vestidos de lanco
prometiendo frutos dulces de verano.

IV
Hoy, cuando avanza  marzo y amanece fresco,
es señal que estamos de nuevo en   otoño
que en primera etapa tendrá días soleados, 
bellos y apacibles, mientras que las hojas
de especies caducas se tornan amarillas, ocres y rojizas.

A veces en tardes cuando el sol declina
sentiré nostalgia por días pasados
bajo luminosos cielos del verano.
Es en esos días en que no podría 
 escuchar al  Nano  con su  bella y triste Balada de otoño.

V
Por esa ventana de mi sala humilde,
he visto por años, pasar estaciones mudando  su aspecto
las plantas amigas y en el fondo cielos claros o nubosos,
según transcurrian el tiempo y la vida,
desde  aquel  septiembre  del ochenta y cuatro.

Gratitud inmensa  le debo al destino
por los muchos años en que he recibido 
 durante el  transcurso  de una larga vida
inmensas riquezas en aconteceres que hoy
son, en la síntesis, hermosos recuerdos. 

                                   Carlos Omar buganem

Las estrofas I y II fueron escritas el  07 0ctubre 2016/ por la tarde:
III a V fueron escritas  hoy, 20/3/19 inicio del equinoccio otoñal del 2019.