jueves, 16 de febrero de 2023

Viajando por el Circuito Pehuenia

La Piedra Pintada y el lago Pulmarí
pampa del Malleo, donde se avista hacia la izquierda la otrora escuela Mamá Margarita, de la congregación salesiana, donde recibían clases las niñas de las comunidades aborígenes. Edificio hoy a cargo de las mismas comunidades. Para quien suscribe, que en otros tiempos (1995-2000) recorrió estos caminos sobre el áspero ripio, con el propósito de visitar las escuelas del sector: Costa del Malleo, Chiquilihuín , Atreuco y Aucapán; hacerlo en esta instancia de paseo y deleite , y sobre ruta de asfalto, es un valor agregado al placer de viajar contemplando los maravillosos paisajes de esta sorprendente provincia: pujante como su nombre lo indica, que es NEUQUEN. Después de la pampa del Malleo, el camino vuelve a subir antes de iniciar una bajada pronunciada y con muchas curvas y contracurvas a fin de bajar hasta el nivel del río Aluminé y cruzar sobre el mismo por el puente de una sola mano, quedando hacia la derecha el poblado de Pilo Lil. Ahí mismo, después de cruzar ese puente, se termina el viajar suave, porque se termina el sector asfaltado de la Ruta Provincial 23. (1) Al trasponer el río, pasamos al departamento que lleva el mismo nombre: Aluminé y es a partir de allí que la vista del curso de agua es un verdadero placer, para la vista, por los cuadros paisajísticos que ofrece. Remansos y rápidos enmarcados por árboles nativos que agregan esplendor a la belleza del río y los cerros. Así hasta trasponer de nuevo el río y transitar los últimos dieciocho kilómetros de una cinta asfáltica ya muy deteriorada, para llegar a la localidad de Aluminé, cabecera de este departamento. Recorremos para averiguar dónde queda la oficina de informes, la encontramos y cuenta con un edificio nuevo y de amplios ventanales. Allí consultamos acerca del estado de la ruta que pensamos seguir hacia Villa Pehuenia, y nos informan que está transitable y recomiendan precaución. Habiendo elegido de antemano pasar por el circuito que recorre lugares muy especiales, después de recorrer quince kilómetros desde Aluminé hacia el norte. tomamos la Ruta Provincial 11 que se abre hacia la izquierda para llegar al Lago Pulmarí y admirarlo desde la conocida Piedra Pintada. Estacionamos la camioneta (2) A la sombra de unos álamos, que demuestran que hubo allí, alguna casa de pobladores, de los que sólo da testimonio los álamos, muy antiguos a juzgar por el diámetro de sus troncos. Justo es agradecer por la sombra de estos árboles, a los ignotos pioneros que allí vivieron y hoy nos quedan, estos álamos, vigorosos y vitales, como testimonio del esfuerzo de aquellos. Empezamos a trepar a la enorme piedra, con intención de ver desde ella el paisaje maravilloso y de aguzar la vista para reconocer las pinturas rupestres, muy tenues ya, por cientos o acaso miles de años expuestas a la intemperie tratando de traernos el mensaje que quisieron dejar allí primitivos habitantes originarios. El sendero de acceso a la piedra, está señalado por cinco o seis carteles numerados que indican por dónde hacerlo. Confieso que no me fue fácil este mini escalamiento ( excedo largamente las 70 primaveras y lo mismo le ocurrió a mi acompañante, casi dos décadas más joven). El esfuerzo valió la pena, porque la piedra es enorme y presenta un plano levemente inclinado, que permite caminar sobre su superficie, sentarse y admirar el paisaje del lago Pulmarí, de un celeste esmeralda increíble, rodeado de cerros cubiertos de árboles y plantas autóctonos donde se destacan los hermosos pehuenes o araucarias , conformando un entorno que invita a quedarse allí mucho, mucho tiempo y a meditar acerca de los remotos tiempos en que otros hombres de otras etnias estuvieron en ese mismo lugar, oteando desde la altura buscando avistar animales para su sustento. Y alguien entre ellos con rudimentarios pero efectivos recursos quiso pintar escenas de caza, muy sencillas que lamentablemente se mezclan con letras y garabatos que inescrupulosos visitantes de estos tiempos han dejado sin necesidad alguna como no sea demostrar su falta de respeto hacia este testimonio del pasado. En fin, muy lamentable. Hubiéramos querido permanecer allí por tiempo indefinido, pero ya cercano el mediodía y faltando más de la mitad de camino para arribar a dónde pensábamos almorzar y como se dice ya “picaba el bagre” decidimos descender de la Piedra Pintada para reanudar nuestro viaje. Continuando pasamos por la pampade Lonco Luan (Cabeza de Guanaco), Cada tanto alguna casa de pobladores, aunque no muchas, hasta pasar por el lago Ñorquinco, donde se ven algunos camping, cabañas, Seccional de Guardaparque y el cartel de acceso a una Escuela. Después del lago mencionado, a nuestra izquierda y de pasar sobre el puente del arroyo que trae las aguas del lago Nompehuén, el camino se tornó pedregoso y duro, al punto de no ver la hora de llegar a Moquehue, donde pensábamos almorzar. Una cascada a nuestra derecha, formada por un curso de agua que desciende de la montaña, solo mereció que mi compañero de viaje la captara con su celular sin detenernos; es que ya a esta altura del viaje y del mediodía, el apetito se tornaba insidioso. Por fin alrededor de las trece, llegamos al pequeño poblado de Moquehue, donde nos frustró saber que el lugar recomendado por la buena calidad de su cocina, requería haber reservado con anterioridad el derecho a almorzar. Raro este requisito en un lugar donde el viajero arriba después de varias horas de viaje y donde los caminos no son precisamente una mesa de billar. ¿Atención señores gobernantes , impriman un ritmo más rápido al asfaltado de las rutas turísticas de nuestra bellísima región. Seguramente nos escucharán…Gracias. Unos kilómetros más y estuvimos en la Villa y bella Pehuenia. Nos apresuramos a ubicar el lugar de alojamiento y justo allí un restaurante donde almorzar. Un placer realmente el itinerario y el almuerzo desde un lugar con la vista hermosa de esta bahía del lago Aluminé --------------------------------------- (1) Hace varios años que se construye el asfalto sobre esta ruta, se va haciendo por tramos y muy lentamente. Llama la atención que siendo esta una región apta para la visita de turistas, los que de hecho visitan la zona, procedentes de nuestropaís y del exterior, los gobiernos no pongan mayor empeño en tener las rutas completamente asfaltadas. (2) Duster Oroch, Renault, motor 20; que realmente se comportó muy eficiente por estos duros caminos, en especial por las partes de ripio.