¿Qué nos pasa a los argentinos?
Tan machistas, tan de pelo en pecho, tan de facón en el cinto…
En los orígenes de la Patria hubo hombres que por valientes y honestos brillaron en las guerras de la independencia y por sus virtudes y entrega arrastraron, para la causa que defendían , a miles de sus compatriotas.
Después, ya “organizado” el país, la política se manejaría por caudillos: “dotores”:
-¡Qué viva el dotor!
-.M’hijo el dotor.
Un país que tiene tantos políticos dotores , dotorcitos y dotorazos pero que, a diferencia de antaño, hoy arrastran a las masas con dádivas y prebendas.
¿Qué nos pasa que hoy sólo una mujer parece tener testículos para plantársele al dueño del poder y acusarlo, dando nombres de secuaces y todo, de ser el jefe de una banda de delincuentes que hace todo tipo de negociados en su propio beneficio y a costas del país?
Y, mientras tanto, las masas se acostumbraron a ser encandiladas por las promesas fáciles y el hábil discurso que luego traerá mezquinos y fáciles beneficios. Aquí cabe esa canción del gran cantautor catalán, a la que tituló “Algo Personal” y que en su final dice:
Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión
de declarar públicamente
su empeñoen propiciar un diálogo de franca distensión
que les permita hallar un marco previo
que garantice unas premisas mínimas
que faciliten crear los resortes
que impulsen un punto de partida sólido y capaz
de este a oeste y de sur a norte,
donde establecer las bases
de un tratado de amistad
que contribuya a poner los cimientos
de una plataforma donde edificar
un hermoso futuro de amor y paz.
Y en este país nuestro, de tan poderosos testículos, tiene que ser una mujer la que sale a denunciar hechos deplorables, actitudes incalificables de un pseudo caudillo enfermo de ansias de poder.
¿Qué nos pasa?
¡Por qué en nuestra Argentina no se juzga a los políticos delincuentes mientras estén en el ejercicio del poder. Por qué se los deja hacer y recién varios años después se inician juicios tibios y tardíos cuyas penas llegarán tarde o nunca...!
-Es porque todo está podrido, ¿no?
-Es porque la corrupción ha roído hasta los huesos de la república y nadie está en condiciones
de arrojar la primera piedra, ¿no?
-Es porque la justicia es injusta por parcial, lenta y viciada, ¿no?
-Es porque “poderoso caballero es Don Dinero”, ¿no?
Postdata 1: Hay un ciudadano que sí se atreve a denunciar ante la justicia casos concretos de corrupción: el abogado y constitucionalista Ricardo Mones Sanz.
jueves, 26 de marzo de 2009
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