martes, 19 de junio de 2018

Así oraba Gandhi



Así  oraba Gandhi

Señor, ayúdame a decir la verdad de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.

Si me das fortuna no me quites la razón, si me das éxito no me quites la humildad. Si me das humildad no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.

Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Mas bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. 

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de los débiles.

Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza. Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para triunfar del fracaso.

Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

Señor, si me olvido de ti, nunca te olvides de mi.