lunes, 11 de agosto de 2008

EL TEATRO, MI INCLINACIÓN ARTÍSTICA

Un día, en mi primer año escolar, apareció algo mágico que no había visto antes. Era un rectángulo de tela azul con estrellitas de colores y una especie de ventana con cortinas en la parte superior. Cuando se descorrió la cortina apareció a la vista una guirnalda de pequeñas luces de colores en la parte de arriba de esa ventanita y, de inmediato, unos pequeños seres comenzaron a moverse y hablar entre ellos...Era la primera vez que yo veía una función de títeres.
Me fascinaron desde ese momento y siempre lo han seguido haciendo.
Nunca me tocó manejar títeres en la escuela primaria pero, en casa comencé a construir estos muñecos y hacer sencillas representaciones para mis sobrinos.
En la escuela normal, hacíamos funciones para los alumnos de un jardín de infantes que funcionaba allí cuando cursábamos quinto año.- Después, siendo maestro rural en Quechuquina y en Hua-Hum no faltaron los mágicos muñequitos en las fiestas escolares, compartiendo con mis alumnos el dar voz y movimiento a los títeres, siempre construidos por nosotros.-
Mi escuela primaria me permitió también ver los primeros números teatrales, con comedias, canciones y danzas, muy bien elaborados y que calaron hondo en mí.
No imagino mi vida sin haber trabajado en alguna de las dos profesiones que más me han movilizado: la docencia y el teatro. La primera fue, felizmente, mi profesión real, que se constituyó en mi medio de vida y desarrollé lo mejor que pude según mi capacidad pero, sobre todo con lealtad y compromiso.
En cuanto al teatro, ha sido mi afición, mi recurso espiritual para crear, ilusionarme y soñar a la vez que, justo es decirlo, me permitió conocer y tratar a muchas personas con las que el teatro me permitió forjar los lazos de afecto que permite desarrollar el compartir un tiempo, un trabajo actoral, un escenario.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡CON QUE POCAS COSAS SE PUEDE HACER FELIZ A UN NIÑO!

Anónimo dijo...

AUNQUE ME PERDÍ LOS TÍTERES, ADMIRO ESE PARTE DE TU LABOR DOCENTE QUE NO CONOCÍA.